Accidente en el metro.

Johnny sonrió y volvió a colocarse el sombrero, ya tenía bien el pelo y no le molestaba al ver a la chica.

Ah, eres inglesa.-Dijo sonriendo, conocía a pocos ingleses.-Tengo 29 años... no soy tan joven como para ir salvando a niños en metro en llamas.-Dijo en tono bromista, sonriendo mientras miraba los ojos de la chica.-¿Cuántos años tienes tu? Seguro que eres más joven.

Me puse algo trsite al escuchar la edad que tenía por lo que aparté la mirada y miré al frente. Seguramente incluso tenía esposa y dos hijos... Suspiré y le contesté a regañadientes.

- Sí, soy más joven, tengo diecinueve...

Dije con pesar. Me miré los piratas vaqueros y los sacudí, tenían algo de polvo a causa de estar en la estación de tren tan desastrosa y medio derruida.

Johnny suspiró y miró el cielo, volvió a pensar en lo que siempre pensaba, en su soledad.

-Con 29 años y sigo solo...-Dijo en un susurro que alomejor oiría Violet o no. Cerró los ojos, en aquel silencio que habría antes de que volviesen a hablar, el silencio que reconfortaba y ayudaba o más bien obligaba a pensar.-

Estaba tan absorta que sus palabras aunque las había escuchado no las procesé. Pero después de un rato me di cuenta y sonreí, aunque luego me di cuenta de que se lo podía tomar a mal, por lo que preferí volver a estar seria aunque en mi interior daba saltitos de alegría.

- ¿Enserio estás solo?

Sin darme cuenta había puesto más enfasis del necesario en la pregunta, por lo que había sonado a interesada total... y recé para que él pensase simplemente que era una cotilla, antes de que se diese cuenta de mis verdaderas intenciones con aquella pregunta.

Johnny no se dio cuenta de que sonería ya que tenía los ojos cerrados. Suspiró de nuevo antes de abrirlos y mirarla, un poco antes de que realizara la pregunta. El tono que le dio le dejó algo desconcertado, pero se lo tomó a que era un poco cotilla, algo normal en las mujeres.

-Si... ninguna humana quiere estar con un mover.-Dijo en tono resignada mientras la miraba.-

Me mordí la lengua, seguro que se lo había tomado realmente mal y eso no me gustaba.

- Oh... vaya.. lo siento... no quería molestar

Aunque dijese eso, lo más seria posible, en realidad estaba haciendo un baile mental con unos preciosos "hallelujah" de fondo, como banda sonora de la película de mi vida

Johnny sonrió de nuevo, al parecer la chica creía que se había enfadado por algo de ella, pero no era así, se deprimía con su porpia soledad.

-No, no me enfado contigo... estaba deprimido por mi soledad. Tu almenos me has alegrado el día, hablar con alguien me viene bien...

- Me alegro de poder ser de ayuda...

Dije con simpleza cruzando las piernas. Le miré a los ojos y leugo miré de nuevo al cielo.

- Y no pienses en la soledad... en la vida ya hay suficientes problemas como para mirar con más detenimiento algo tan pesado y horrible como la soledad, eso creo yo...

Dije pensando en como se había separado mi familia hace unos años, de forma radical y lo mal que me había sentido al notarme sola, pero salí de ese bache para poder concentrarme en los demas.

Es muy difícil dejar de pensar en eso...-Dijo suspirando mientras miraba el cielo.-¿Y tu no tienes nadie en Inglaterra? Un novio, familiares...-Dijo sin apartar la mirada del cielo.-

- Pues... tener tengo pero... no estamos en contacto, familia, digo

Contesté de muy b uen humor al ver que se preocupaba por mi.

- De novios nada... me fui muy joven de allí...

Dije mientras jugueteaba con un mechón de pelo. Lo enredaba y desenredaba constantemente.-

Johnny sonrió, el también dejó a su familia cuando era joven, a los 17. Miró el cielo de nuevo.

-Es casi la hora de comer, quieres que vayamos a comer algo juntos?-Dijo girando la cabeza levemente para mirarla.-

Le miré feliz y gritando en mi mente que eso era como una cita, auqneu solo tuviese importancia para mi, pero daba igual. le miré muy sonriente y le contesté casi gritando.

- Claro! No me importa!

Le tendí mi mano, encantada, esperando a ver a donde me llevaba el tan caballeroso Johnny.